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 Monasterio de San Benet de Bages

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Claustro del monasterio de San Benet de Bages

 

Exteriores del monasterio de San Benet de Bages

 

Monasterio de San Benet de Bages

 

Panorámicas del monasterio de San Benet de Bages

 

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Llegada al monasterio de San Benet de Bages

 

Salida de Navarcles y del monasterio de San Benet de Bages

El monasterio de San Benet de Bages es un monasterio benedictino situado en el término municipal de San Fructuoso de Bages en la comarca catalana del Bages, España. El monasterio se construyó en el siglo X y fue historiografiado y restaurado a principios del siglo XX por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch.
La construcción del monasterio se inició alrededor del año 950 por iniciativa de un noble de nombre Sala. Sala estaba emparentado, gracias a su matrimonio con Ricardis, con la familia que en ese momento ostentaba el vizcondado de Osona. La idea original era la de que el monasterio tuviera un uso particular. La iglesia del monasterio se consagró el día 3 de diciembre de 972 en un acto de gran ceremonial al que asistieron entre otros el conde Borrell II. Se conserva el acta de consagración con una descripción detallada de esta ceremonia.2 El monasterio quedó bajo la dependencia directa de Roma y se dictaminó que sus abades se elegirían entre la descendencia del fundador. Esta prerrogativa finalizó en el 999 debido a una serie de disputas familiares.
A partir del año 965, el monasterio albergó las supuestas reliquias de San Valentín. Estas reliquias se encontraban en una caja de madera cubierta con láminas de plata que escenificaban diversos milagros del santo. Esta caja se encuentra desde 1863 en la iglesia de Navarclés.
A principios del siglo XI, San Benet de Bages pasó a depender del monasterio francés de San Pedro de Tomeras en Narbona. San Benet recuperó su independencia en el 1108. En el año 1125, el monasterio sufrió el ataque de las tropas musulmanas que asolaron el edificio. Este ataque dio origen a una importante reconstrucción financiada por los nobles de la zona que solicitaron, a cambio, el derecho de ser enterrados en el monasterio.
La etapa de mayor esplendor económico fue para San Benet la comprendida entre los siglos XIV y XV. La llegada de la peste negra en 1348 que dejó al monasterio con sólo dos monjes marcó el inicio de un periodo de declive.
A partir del 9 de noviembre de 1593, San Benet de Bages pasó a depender del monasterio de Montserrat, dependencia que duró hasta la exclaustración. El 22 de noviembre de 1620 se inauguró una escuela de arte en San Benet. La idea de esta escuela era la de dar cobijo a los numerosos estudiantes dependientes de Montserrat que se encontraban diseminados en diversos centros. La escuela permaneció abierta hasta 1671 y, a partir de entonces, el monasterio sirvió como lugar de retiro de monjes montserratinos.
El siglo XIX fue el de la decadencia definitiva del monasterio. El convento se suprimió en 1820 y los monjes abandonaron el recinto al que regresarían tres años más tarde con la llegada al poder del rey Fernando VII. El abandono definitivo se produjo en 1835, año en el que se dictó la llamada ley de desamortización que obligaba a las órdenes religiosas a abandonar sus posesiones.
Remodelación del año 2008.
El edificio abandonado fue un reclamo para los intelectuales de la Renaixença que empezaron a organizar visitas al antiguo monasterio. Personajes como Puig i Cadafalch o el pintor Ramon Casas demostraron su interés por el recinto. En 1907, la madre de Casas compró los terrenos del monasterio que pasaron a manos del pintor en 1910. Ramón Casas encargó la reforma del edificio, muy deteriorado por el tiempo, a su amigo Puig i Cadafalch. En el 2000, la propiedad pasó a manos de Caixa de Manresa que la compró a los herederos de Casas. Desde entonces esta entidad financiera se ha hecho cargo de su conservación y restauración, que actualmente es CatalunyaCaixa.
[editar]El edificio

 

Plano de San Benet.
[editar]La iglesia
La iglesia de San Benet de Bages consta de una única nave con un ábside central semicircular. La nave, de 7,5 metros de ancho por 30 de largo, está cubierta con una vuelta de cañón de 12,5 metros de alto, apoyada sobre arcos. Tiene dos puertas, una de ellas da acceso al claustro.
Parece ser que, en origen, la iglesia disponía de tres altares. El principal en honor de San Benet y otros dos secundarios dedicados a San Antonio y San Andrés. Estos tres altares permanecieron hasta 1212, año en el que se decidió dedicar el altar principal a la Virgen María.
En 1643 se encargó a dos artistas manresanos, Joan Grau y Josep Generes, la realización de un retablo que permaneció en la iglesia hasta mediados de la década de 1910 cuando pasó a manos de la familia de Ramón Casas.
[editar]El claustro
Detalle en el claustro.
El claustro está situado en la zona sur de la iglesia y conserva las cuatro galerías originales. Contiene un total de 64 capiteles situados a lo largo de las galerías y agrupados por pares. La mayoría está decorado con motivos ornamentales entre los que predominan los de temas vegetales. También aparecen representadas figuras de animales y solamente tres presentan figuras con detalles de la vida de Jesús.
Declaración        3 de junio de 1931
Figura de protección      Monumento
Código  RI-51-00004361
Coordenadas    41°44′34″N 1°53′57″ECoordenadas: 41°44′34″N 1°53′57″E (mapa)
Ubicación            San Fructuoso de Bages, Barcelona,  España
Construcción     Siglo X–
Estilos predominantes  R

Wikipedia

BREVE HISTORIA DEL MONASTERIO DE SANT BENET DE BAGES
El monasterio de St. Benet de Bages fue fundado a mediados del s. X por el noble Sal·la y su esposa Ricardis que en el año 950 permutaron los terrenos donde se encuentra el cenobio y empezaron su construcción. Se calcula que hacia el año 960 el monasterio ya tenía una comunidad de monjes benedictinos establecida aquí y que conservaban las reliquias de S. Valentín, traídas des de Roma por los fundadores, objeto de culto y peregrinaje durante muchos años y que actualmente se conservan en la iglesia parroquial de Navarcles.
El 3 de diciembre del año 972 Frugífer obispo de Vic, junto con los obispos de Urgell y de Barcelona, consagraron el primer templo prerrománico dedicado a la Trinidad, a S. Benito, a S. Pedro y a S. Andrés, instaurando de esta manera y junto con los descendientes de los fundadores que los abades que lo presidirán serán de su descendencia, hecho que duró poco tiempo ya que en seguida y por mal funcionamiento terminará siendo la propia comunidad la que escoja su abad.
De la primera iglesia prerrománica actualmente no se conserva nada, a raíz de unos ataques que sufrió el monasterio a mediados del s. XII este quedo arrasado y actualmente las partes más antiguas visibles datan del s. XII, así nos encontramos con una iglesia plenamente románica donde se pueden observar las principales características del estilo, junto con las huellas artísticas de los monjes que fueron pasando por aquí a lo largo de los años, como las pinturas barrocas del ábside central o el pulpito del s. XVIII.
Pasaron los años y el monasterio siguió tomando forma con la construcción de las distintas estancias necesarias para la vida de la comunidad como el refectorio, la cocina o la sala capitular pero especialmente destacable es la construcción del claustro, entre los siglos XII y XIII, inicialmente de una sola planta hasta que en el siglo XVI se añadió un primer piso o sobreclaustro.
Nos encontramos con un claustro de pequeñas dimensiones, recogido y acogedor que le dio un aspecto antiguo hasta que no se confirmó la cronología exacta, formado por 64 capiteles todos esculpidos y originales aún en la actualidad, con un programa iconográfico variado, ya que no siguen ninguna narración sino que encontramos temas y tipos variados (vegetales, geométricos y figurados, zoomorfos como antropomorfos), haciendo especial mención a un capitel situado en la galería Este y que está datado a finales del s. X.
En el siglo XIV el rey Pere III El Cerimoniós ordenó la reconstrucción de la muralla del monasterio y fue gracias a esta construcción que los monjes de la época construyeron una bodega de grandes dimensiones ya con los arcos apuntados que caracterizan el estilo gótico de la época.
El siglo XVI resultó ser la época de mayor esplendor del monasterio, gracias a la llegada del abad Pere Frigola, que impulsó grandes reformas en todo el conjunto del monasterio, erigiendo el sobreclaustro, el Palacio del Abad e impregnando todo el cenobio de pequeñas muestras de estilo renacentista. Sant Benet de Bages se confirmó como un monasterio poderoso con grandes cantidades de terreno bajo su dominio y como productor de vino, de larga tradición en la comarca del Bages.
En el año 1594 el monasterio llevaba 18 años sin abad electo desde la muerte de Frigola y fue en este momento cuando utilizando permutas Sant Benet de Bages se anexionó al monasterio de Montserrat como residencia de novicios, escuela de artes y teología y más adelante también con funciones de residencia de monjes ancianos llegados del monasterio de Montserrat.
Durante los siglos XVII y XVIII y bajo la protección de Montserrat el monasterio siguió creciendo con la construcción del Edificio de Mediodía justo encima de la antigua bodega y que obligó a reforzar su estructura construyendo unos arcos centrales que dejaban la bodega gótica dividida en dos espacios. Se amplió también la zona de las celdas y se impregnó todo de un nuevo aire, el que le dio el estilo barroco que se utilizaba en aquella época.
En el año 1835 se aprobó la denominada “Desamortización de Mendizábal”, ley que obligó a expropiar todos los bienes y propiedades de la iglesia y después de alguna revuelta de los payeses que dependían de St. Benet los monjes se vieron obligados a huir del monasterio, quedando así abandonado hasta principios del s. XX.
En el año 1907 Elisa Carbó y Ferrer, viuda de Casas, adquirió todo el monasterio. Carbó era accionista de la fábrica textil que años antes había nacido en la ribera del Llobregat que baña estas tierras y es en este año cuando lo compra para transformarlo en su residencia de verano y ordenó toda una serie de reformas y restauraciones que se alargaron hasta finales de los años 20 del siglo pasado.
A la muerte de Elisa Carbó en el año 1912 el monasterio quedo repartido entre sus 3 hijos, Montserrat, Ramon y Elisa Casas, que continuaron con las tareas de reforma bajo la dirección del maestro de obras Josep Ribó y la colaboración del arquitecto modernista Josep Puig y Cadafalch, dándole un aire completamente distinto, innovador y sobretodo burgués y modernista al monasterio, ampliando las antiguas celdas de los monjes, construyendo la Galeria de Migdia situada en el edificio que lleva el mismo nombre o volviendo a cubrir el antiguo Palacio del Abad.
Además y gracias al afán coleccionista de la gente de la época, los Casas llenaron el monasterio de colección variada de hierro forjado, cerámica, pintura, mueble... de distintas procedencias, cronologías y estilos, convirtiéndolo así en el escenario perfecto para reuniones de la burguesía barcelonesa de la época e inspirando al pintor modernista Ramon Casas para la creación de alguno de sus cuadros.
A lo largo del s. XX el monasterio ha ido pasando por herencia entre los descendientes de las hermanas del pintor, Montserrat y Elisa Casas ya que Ramon no tuvo descendencia, y fue en el año 2000 cuando después de algunas negociaciones la antigua Caixa de Manresa a través de su Obra Social adquirió todo el monasterio junto con todo lo que contenía de manos de sus propietarios, poniendo así la semilla de lo que 7 años más tarde será el conjunto cultural y turístico de Món St. Benet.
Es durante este período que se realizan las últimas reformas del monasterio, haciendo excavaciones arqueológicas, restauración de prácticamente todos los elementos que lo conforman, inventariando toda la colección y reestructurando algunos elementos que estaban a punto de derrumbarse, como fue la nueva y moderna sustentación de todo el Edifici de Migdia colocando un sistema de fuerza superior que lo sustenta per encima de si mismo y que ha permitido retirar los arcos centrales que había en la bodega para devolverle su antiguo aspecto gótico original.
En noviembre del año 2007 y después de muchos esfuerzos se inauguró de manera oficial todo el conjunto formado por el Monasterio, la Fundación Alícia, el Edificio de la Fábrica, el Hotel Món y la recuperada Torre del Amo.

Laura Vidal
Coordinadora Serveis Culturals